Y llegó Halloween

Y otro año más y otra vez la polémica de “Halloween sí o no”

     Es curioso lo fácil que aceptamos, acogemos las tradiciones de otros lares y sin embargo que difícil es poner las nuestras, fuera de nuestras fronteras. Y esto es únicamente por un motivo ¡Nos gusta a los españoles las fiestas más que a un terrorista una bomba! Y es que somos así, no gusta la juerga y el que piense que no, pues le pongo otro ejemplo. En Japón, que reconozcámoslo son muy suyos, cuando hacen huelga en el trabajo, no salen a la calle a protestar o no, eso es muy español, lo que hacen es trabajar más rápido y todas las horas extras posibles, para llenar de stock los almacenes y así obligar a la empresa a bajar los precios de los productos ¡Dile a un español que trabaje el doble de rápido que estamos en huelga estilo nipona! Lo primero que diría es: Yo estoy conforme con mis condiciones laborales. Pero si gritas ¡Vamos a la huelga! A los cinco minutos de escuchar la palabra huelga está en el bar tomándose unas cañas.

     Y no está mal, cada uno es como es y cada pueblo tiene sus costumbres y tradiciones. Pero me jode, lo fácil que nos vendemos cuando vemos la fiesta en el contexto de una tradición. Yo he sido el primero que, cuando llegaba esta fecha, tenía la cara pintada, alguna ropa extravagante cubriendo mi fornido cuerpo (Ja, ja siempre he querido decir fornido) y pasaba toda la noche, bailando y bebiendo y por supuesto intentando conocer a alguna Morticia Addams o si ya era muy tarde, conocer a una enfermera sexi, que siembre en esa noche hay un montón y que aun sepa usar el estetoscopio: Todos sabéis lo que es un estetoscopio no seáis mal pensados. Pero ahora, que me quedo en casa, me molesta “cantidubi” si es que soy un moderno, que me toquen en la puerta a pedir caramelos ¡Madre mía con el precio que tiene el azúcar, como para ir regalando chuches! ¿Y por que me molesta? Pues porque ya no voy de fiesta ergo la noche de difuntos española es mejor y Halloween es lo peor.

     Creo que la conclusión está clara y si no pensáis igual que yo, es simplemente porque sois unos borrachos fiesteros e indecentes, que únicamente pensáis en disfrutar de la vida al máximo, en vivir experiencias, conocer a gente y después que os quiten lo bailado; no tenéis sentimientos.

     Solo advierto que el día que llegue a España, la tradición de tirar un queso por una montaña abajo como hacen en Inglaterra, que todos van detrás y el que lo coja se lo lleva ¡Madre mía, con lo que somos los españoles con las cosas gratis! Ese día morimos todos.

     Disfrutemos de las fiestas de unos, pero no olvidemos las nuestras, ni nuestras tradiciones, es simple respeto hacia los que no comparten las mismas ideas.