Noche vieja, nos gusta la marcha

Publicado el 31 de diciembre de 2023, 20:15

    Y como cada año, termina el año y eso si es redundancia. A estas alturas no seré yo quien os diga eso de; como se termina se empieza, poneros ropa interior roja, escribir vuestros deseos en un papel y luego quemarlo, no le peguéis dos ostias al cuñado y un largo etcétera, de cosas importantísimas.

     Pero y es verdad que los grandes hombres siempre ponemos un pero sí, os diré que lo disfrutéis en familia (Ya con eso consigo un montón de lectores ñoños) Que disfrutéis de las ambrosias que se pongan en la mesa, que como van los precios y el país, nadie sabe lo que nos deparará el próximo año. Degustar el néctar de cada botella que se descorche por que seguro que, a partir del día uno, nos tocará conocer a fondo la gran bodega de Don Simón. Os habéis dado cuenta de que he utilizado las palabras “Ambrosia y Néctar” Términos que hacen referencia a la comida de los dioses Griegos. Pues el motivo que tiene mi gran materia gris de utilizarlo es por dos cosas. La primera, el gasto tan grande que hacemos para servirle a los nuestro todo lo mejor y sí, incluido al cuñado. La segunda, viendo cómo va la economía del país, no nos quedará otra que bajar del monte Olimpo y empezar a comer tortas de trigo y agua del abrevadero.

     Más allá de la reunión familiar, la gran cena y los chistes inapropiados de… sí, lo habéis acertado; del cuñado. Tenemos que echar la vista hacia atrás, unas trescientas sesenta y cinco veces, y prestar atención a lo que hemos pasado y recordarlo. Los fallos, para no tener que repetirlos; cosa que no me creo, la verdad sea dicha. Las alegrías, para saber que estamos donde queremos y con las personas apropiadas. Bueno y un montón de cosas más, que cada uno recuerde y piense en las suyas. Pero principalmente, lo que debemos recordar, es que esta noche es únicamente una noche, muy bonita, no lo discutiré, pero yo prefiero personalmente, reunirme con los míos, con los que amo, teniendo en cuenta un calendario de trescientos sesenta y cinco días, utilizar como mínimo cincuenta noches. Llamarme romántico pesado o vicioso de las cenas familiares, que algo lo soy, pero no quiero perder ni un segundo de mi vida, sin compartirlo con las personas que me hacen feliz y sí, también con el cuñado.

     Dicho todo esto y teniendo en cuenta la de champagne que suelo tomar y lo mal que se me dan las matemáticas a la hora de contar las uvas, os escribo esto antes de descorchar la primera botella. Os deseo una buena noche, una buena entrada de año, y mucha felicidad, esto siempre se consigue llevando ropa interior roja.

     Y una última cosa, nunca olvidéis de abrazar y besar a esos viejitos que cenan con nosotros y de los que siempre damos gracias de que sigan con nosotros, ya que mientras ellos sigan existiendo, nosotros aun podremos decir que somos niños, por que ellos nos siguen viendo así. Veámoslos nosotros a ellos como lo que son, nuestras raíces, nuestra inspiración.

     Feliz año 2024

P.D. De política ni hablamos.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios

Crea tu propia página web con Webador