Humano o perro

Publicado el 20 de julio de 2023, 20:18

     A lo largo de la vida nos cruzamos con muchos seres del mundo. Unos nos dan alegrías, otros nos joden el día. Algunos nos hacen grandes y otros nos intentan hundir. Una de cal y otra de arena como dice el dicho. Es verdad que, en las relaciones humanas, los sentimientos que nos mostramos sean buenos o malos, siempre requieren un esfuerzo. Si amas, te agotas. Si odias, te destruyes. Los sentimientos se pagan, tanto demostrarlo como que te los demuestren: Pero con un perro eso no existe.

     Un perro nunca se podrá comparar con una persona; menos mal. No acepto que se diga que a un perro se le quiere como a un hijo; eso es mentira. Pero que se les quiere con locura, pues claro. Son amores distintos.

     Dicho esto, algo dejaré claro. Únicamente los que tenemos perros. Únicamente a los que se nos han muerto alguno, sabemos el dolor tan inmenso que se siente. Ojo, no comparo con la muerte de cualquier otro ser, sólo digo que duele y mucho.

     Perder a un amigo, a un miembro de tu familia; sí todo eso y más es un perro. Perderlo es preguntarte cada día, sí fuiste un buen amo, un buen amigo. Es dudar constantemente si todo el amor que te dio, fuiste capaz de devolvérselo. No sabes si tus frustraciones de humano las pagaste con él o tu agotamiento, lo ponía triste por que no le hacía caso. Y te lo preguntas, porque él, nunca se quejó. Siempre estuvo para ti. Siempre te miraba desde el pasillo esperándote; deseando tu caricia, oír tu voz al llamarlo o simplemente un cruce de miradas para no hacerle sentir invisible. El sabía cuando estabas triste y aunque tu no lo sabias cuando era al revés, a él le daba igual y ante tus lágrimas, siempre su cabeza sobre tus rodillas.

  Hace más o menos un año, mi querido amigo Nerón, un precioso y super cabezón Rottweiler, murió. Jamás, repito, jamás pensé que podría dolerme tanto y hoy en día, aun lo echo muchísimo de menos y se me siguen saltando las lagrimas cada vez que pienso en él.

     El mundo está lleno de personas maravillosas e increíbles, pero sin lugar a duda, esta sociedad debería de intentar ser más parecida a un perro. Deberíamos ser más honestos, menos convenidos, más tolerantes, menos interesados y por supuesto, ser con los nuestros, con nuestras familias: Protectores, cariñosos y dar sin querer, sin esperar nada a cambio ¿Es difícil ser un perro verdad?

     ¡Si solo era un perro! Esa preciosa expresión es la que te dicen los que no tienen perro, cuando te ven triste por la muerte de tu amigo ¡Puf! La estupidez humana es tan grande, como el poco poder que se tiene a mantener la boca cerrada, aunque no sepas lo que decir.

     Un perro es un ser tan increíble, que está claro, que ante el sufrimiento de la humanidad, algún caritativo dios decidió ponerlos entre nosotros, para sanarnos el corazón. Pero incluso a un regalo así de inmenso; maltratamos y abandonamos ¡Cuánto más conozco a la humanidad, más amo a mi perro!

     Algún día la humanidad será civilizada y apreciaremos al resto de seres del mundo. O tal vez estemos condenados a ser así de idiotas y arrogantes por siempre, al fin y al cabo ¿No somos la raza inteligente?

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios