Sé como todos, que la amistad,
Como viene se va, es costumbre en la humanidad,
Perderla por una traición,
O fallarle en el dolor.
Pero nunca pude pensar,
Perderla como lagrimas en el mar.
La oscuridad a tus ojos llegó,
Y a mi alma el terrible dolor.
Nunca podré entender porque las nubes tienen que desaparecer,
El frondoso bosque en llamas arder,
El oasis de la humanidad secarse en silencio,
Y tu vida mortal convertirse en mi recuerdo.
Nunca entenderé cuanto en mis tragos de cerveza te añoré,
¡Maldigo al cielo por arrebatarme a mi amigo, mi hermano, algo de mi ser!
¡Seré un pecador por que la bondad se recompensa con dolor!
Y a ti amigo te lo recompensaron, apagando tu arte, tu imaginación.
Ya no habrá conversación,
En largas noches de oración,
Los recuerdos impregnados de tu risa,
Es lo que sueño cuando ya no tengo tu consejo.
Nos veremos en el blanco cielo,
O en el abrazador infierno,
O donde regalen cerveza,
A tu elección hermano lo dejo.
Nunca podré entender porque las nubes tienen que desaparecer,
El frondoso bosque en llamas arder,
El oasis de la humanidad secarse en silencio,
Y tu vida mortal convertirse en mi recuerdo.
Nunca podré entender cuanto en mis cervezas te añoré,
¡Maldigo al cielo por arrebatarme a mi amigo, mi hermano, algo de mi ser!
¡Seré un pecador por que la bondad se recompensa con dolor!
Y a ti amigo te lo recompensaron, apagando tu arte, tu imaginación.
¡Seré un pecador por que la bondad se recompensa con dolor!
Y a ti amigo te lo recompensaron, apagando tu arte, tu imaginación.
Y así concluye esta vida, de esta nuestra función.
¡Que se baje el telón!
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