Si lejos volar, al ayer me regresaran,
mis dañadas alas por el viento del tiempo,
no cesarían en su batir, ni en su amplio desplegar,
para surcar el infinito cielo hacia el día marcado.
Vuela alto joven pájaro, cuando descienda otro serás,
recuerda lo que vistes, lo que sentiste, lo que ya no volverá,
piensa en la negra golondrina, que nació en verano,
recuerda a la negra golondrina, que malvivió en invierno.
El aire mueve mis blancas alas, refresca mis amplias calvas,
la niebla ya no conforta si no hiela,
el sol me asfixia, la luna ya no me guía,
la lluvia ya no me da libertad, sólo una desconocida mortalidad
Vuela alto joven pájaro, no quieras pronto descender,
tus recuerdos serán espesa bruma, lo que sentiste ya no existirá,
piensa en la negra golondrina que, joven en verano solo ansiaba volar,
recuerda a la negra golondrina que, vieja en invierno el cielo no pudo surcar.
Si lejos volar al ayer me regresara,
volvería a vivir el día que quise volar,
el día que deseaba saber que se escondían en las nubes,
aquel día que te vi y ya siempre adulto fui.
Vuela alto joven pájaro, no quieras pronto descender,
tus recuerdos, lo que sentiste, dolerán como el granizo al volar,
piensa en la negra golondrina, que creyó en el verano infinito,
recuerda a la negra golondrina, que no supo que el invierno era el final.
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