Reconozco que el deporte no es lo mío o por lo menos ahora. Cuando era zagalillo corría más que un galgo y jugaba como Messi al futbol… bueno no tanto un pelín menos, digamos como Cristiano Ronaldo. La cosa es que ahora no hago y cuando veo a los deportistas olímpicos, me siento por un lado culpable, por estar tomando una cerveza al fresquito del aire acondicionado y por otro lado me siento un flojo. Pero cada uno está hecho para lo que está hecho. Unos para sufrir por las vicisitudes de la vida, otros por ser bajitos, otros por que se les fastidió el aire acondicionado en plena ola de calor y un largo etc. Pero lo que sufren estos deportistas, digan lo que digan, no está pagado ni con todas las medallas del mundo, aunque sea una de la virgen del Carmen.
Claro que algunos tienen mucha pasta; los futbolistas, los baloncestistas y poco más y hablo de las selecciones importantes. Por que no veo al saltador de longitud que por desgracia o por falta de entrenamiento, ha quedado quinto, montado en un Ferrari. Y si hablamos de la gimnasia, ya es un escándalo. La archiconocida Simone Biles, que gana su buen dinero, que no digo que no lo merezca, pero la diferencia con las gimnastas de otros países, algunos que realmente ni siquiera sabía que existían, después de entrenar, tienen que ir a trabajar a coger zanahorias al campo o a tejer redes en el puerto.
Y os preguntareis ¿Frank, todo esto a que viene? Pues viene a que te tiene que gustar muchísimo el deporte, para sacrificar no solo tu físico de forma terrible, si no tu forma de vivir y en algunos lugares del mundo, ser marcado como un rarito y si eres mujer, ya ni te cuento. Recordemos el partido de boley-playa entre España y Egipto, donde las egipcias únicamente, bajo el sol y a treinta grados, llevaban la cara al descubierto y todo el resto del cuerpo, tapado con ropa negra.
En fin, que a mi me gusta el deporte en la tv, que ya la vida es muy sacrificada, como para encima llevar una dieta equilibrada y acostarte temprano. Qué viviré menos… bueno eso está por ver, que la cerveza es muy buen como conservante.
Todos esos deportistas que entrenan todo la vida solo para un instante, merecen todo nuestro respeto, el mío lo tienen por completo. Y sobre todo nuestra campeona Carolina Marín, que incluso lesionada con la rodilla rota, intentó continuar con el partido.
Posiblemente lo que yo llamo sacrificio, ellos lo llamen ser eternos y eso sí, eso me calla la boca.
Añadir comentario
Comentarios