Si es que somos Españoles y eso se nota. Y como es lógico, os preguntareis ¿Eso a qué viene muchacho? Pues o lo explico, así soy yo de complaciente.
Anoche estuve en un concierto, la artista en cuestión: India Martínez. Gran artista vaya por delante y esto no tiene nada que ver con ella, pero incluso ella se dio cuenta y ya lo aclararé, más adelante.
Una de las cosas que nos trae el veranito a los que vivimos en la costa Almeriense, son los conciertos de verano ¡Que bonitos! ¡Son maravillosos! ¡Qué alegría! Bla, bla, bla.
A mi me gustan, por que voy con mi pequeña nevera llena de cervezas y así no palmo en la barra del evento 4,50 euros por un botellín de cerveza. Me encanta quedar con amigos allí y saltar como si pisara un cable pelado de 220 V, en el solo de batería. Me gusta darle dos besos a las amigas que me voy encontrando y echar un ratín de chachara, aunque sin saber muy bien que decir: Soy tímido que le hago. Me gusta encontrarme con conocidos y saludarnos efusivamente a la vez que te dices interiormente ¡Joder que cascado está Fulanito y lo bien y joven que estoy yo! Otra cosa que me gustan, son los modelitos de noche vieja que visten las féminas para meterse en un concierto ¿Qué se pondrán el 31 de Diciembre? Eso sí, con estilo y poses de Instagramer. Otra de las cosas que me gustan, es tener la sensación de que en cualquier momento y gracias a la inclinación de Marte con Urano que está con ascendencia lunar, se me va a acercar una chica y me va a pedir mi número de teléfono, después de haberme dicho “Llevo un rato mirándote y estas cañón” Oye, nada de risas, que si Urano quiere, pues quiere.
Pues esas cosas y muchas más me apasionan. Pero sabéis que es lo que no me gusta de los putos conciertos, del puto veranito en España ¡Que sean gratis Joder!
Madre de Dios, algo gratis en España ¡Pero nos hemos vuelto todos locos o es que no sabemos como somos con las cosas gratis! Yo y otras tantas miles de personas, estábamos allí, por India Martínez. Otros estaban por que pasaban por allí, otros no sabían quien cantaba, otros tantos ni sabían que era un concierto, muchos venían de la playa y con silla en mano y toalla en el culo, pues también se quedaron. Otros pensaron que era una buena idea ir con críos a un sitio así y claro, alguno se perdió y pararon el concierto. Los abueletes, que en el último concierto en el que estuvieron fue en el de Nino Bravo, pues también se quedaron y cuidadito con los abueletes, que a la primera te están diciendo ¡Muchacho no saltes que no me dejas ver a la Chenoa! Ja, ja, pues sí, uno me lo dijo.
Había tanta gente, que en un momento la cantante dijo ¡Qué levante la mano los que están aquí por ser fan, ahora que la levante los que no lo son! Seguro que si llega a saber el resultado de la votación a mano alzada no lo hubiera preguntado.
Os puedo asegurar, que si la entrada hubiera costado 1 euro, allí dentro solo hubiéramos estado los Fans, por que somos Españoles y si hay que pagar ya buscamos escusas. Los abueletes: Ya estamos mayores para ver a la Chenoa. Los que van con niños: ¡Caya, caya, como me meto con los niños, para que por desgracia ocurra algo y me los aplasten! Y la gran mayoría dirían: ¿India Martínez, quien es? Un euro por verla, ni que fuera Shakira.
Conclusión de este humilde conciertero: No se puede contentar a todos, eso está claro, pero si sabemos lo que nos gusta las cosas gratis y el poco criterio que tenemos cuando lo son, pues que el ayuntamiento no organice conciertos de artistas tan increíbles como India Martínez, y que haga paellas de marisco sin marisco y con la pertinente barra libre de cerveza caliente “Es gratis, encima quéjate” Así por lo menos, además de los pisotones, la impregnación del olor corporal de desconocidos y pesadas pidiéndome el numero de teléfono, estaremos borrachos y “jartos” de arroz.
Que ganas tengo de que termine el verano y volver a pagar los 40 euros pertinentes para entrar a un concierto.
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