LA LUJURIA

No es pecado

   Noto la sal de tu piel, en mis papilas gustativas. La palma de la mano sufre siendo perforada por tu duro pezón. Quiero estar desnudo de mis hábitos. Quiero perder el puritanismo entre tus piernas. Estoy dentro de tu fuego y al derretirme con tu roce, me dejo llevar y exploto ¿Por qué esto es malo? Me pregunto y veo tu autentica forma tras de ti, reflejada en el espejo.

   -¿Esto ni es bueno, ni es malo? Es pecado por ser quien eres tu y el ser soy yo.

   Se desvanece en la oscuridad y en lo único que puedo pensar es en cuando regresará para volver a pecar.

¿Porque?

Despiertas en mí, ese volcán dormido. Mi sangre hierve sólo con olerte. Mi alma se endurece con tu lengua, mis manos buscan un nuevo hogar por tu piel.

     Ya he tenido sexo antes ¿Pero por qué, contigo es diferente?

     Te observo como te desnudas para mí. No lo haces rápido, no lo haces lento. Lo haces como tantas veces lo imaginó mi mente. Muestras tu más intima flor a mis escrutadores ojos. Acercas tus placeres a mi boca y no me puedo detener

     ¿Qué tienes mujer, para volverme loco?

    Nos fundimos en un único cuerpo. Nos disolvemos en un único mar salado. Intercambiamos nuestras esencias, compartimos el mismo fuego.

    Te lo vuelvo a preguntar ¿Por qué es diferente contigo?

    -Porque ya no imaginas haciéndome el amor. Me lo haces.